Al girarme me choque con alguien, que idiota no ve
por donde va, buff…
- Podrías mirar por dónde vas no? –
dije algo enfadada.
- Lo siento, aunque no pensé que las
pitufas tuviesen mal genio – y se empezó a reír con el chico que estaba a su
lado.
- ¿Por favor me dejáis paso? – pregunte
a los dos idiotas que me estaban impidiendo el paso.
Me sacaban una cabeza y un poco más, uno de ellos con
el que me choque era castaño, tenía el típico corte de pelo que tienen ahora
todos los chicos, piel bronceada, unos ojos color verdes que te hipnotizan y
una sonrisa blanca y perfecta. Sus labios eran rosados y carnosos, besables y
facciones finas que definían su rostro.
En cambio el otro chico que parecía más joven tenía
el pelo marrón chocolate, ojos azules, facciones finas que definían su rostro,
labios rosado pero finos. El era un poco más bajito que su amigo, pero aun así
más altos que yo. Los dos llevaban el mismo corte de pelo. Y su sonrisa al
igual que la de su amigo perfecta aunque el llevaba aparato.
- ¿Asique nos estas echando del
supermercado? – dijo el de los ojos verdes, quien gracias a esa pregunta me
saco de mis pensamientos.
- Emm… yo… esto… No – dije algo nerviosa.
- ¿Asique te ponemos nerviosa? Ves
hermanito – ¿espera has dicho hermanito? Qué extraño.
- ¿Quién? ¿Vosotros? Ni en vuestros
mejores sueños – dije soltando una carcajada.
- Mmm… esto me llamo Sergio y el es mi
hermano Pablo – dijo el de los ojos azules (Sergio), que raro así se llaman los
hijos de Mario.
- Yo me llamo Ane, encantada – dije,
ellos se miraron confusos.
- Pablo no se llama así la hija de la
novia de papá – Pablo asintió y yo abrir los ojos como platos.
- Asique vosotros sois los famosos Sergio y Pablo de los que tanto habla mi madre con Mario – dijo con una sonrisa burlona.
Pablo me miro sorprendido.
- Tu como sabes el nombre de nuestro
padre?- me pregunto
- Porque esta de pareja con mi madre y
a no ser ¿que haya un Mario con unos hijos con el mismo nombre que vosotros
supongo que seáis vosotros no?- dije.
- Así que ¿tu eras la pitufa que íbamos a conocer esta noche?- dijo Sergio acercándose mas a mi, es incluso mas mono de cerca.
- Supongo, aunque sin que os ofendáis con dos hermanos me bastaba ahora seréis cuatro- dijo con algo de fastidio
- ¿ Cuatro? no puede ser Leire -(así se llama mi magnifica madre)- solo tiene una hija- me quede pensando porque no se lo habrían dicho
- No mi madre tiene tres hijos, Unai de 25 años que no vive en casa y Josu de 21 que tampoco vive en casa supongo que por eso no os han dicho nada- dije con una sonrisilla en la cara- Ahora su no os importa he de ir a pagar esto que mi madre me espera para que le ayude a preparar todo- me despedí y me fui.
Al llegar a casa me di cuenta de que mi madre no estaba y de que llegaria tarde, deje las compras en la cocina y me dispuse a ir al hall a dejar los zapatos. Fui a por una Coca-Cola y me senté en el sofá a ver la tele. Diez minutos despues suena el timbre mi madre tiene llaves así que no es mi hermanos no serian y los otros dos no saben donde vivimos ¿no?
Al abrir la puerta me encuentro con...
- Así que ¿tu eras la pitufa que íbamos a conocer esta noche?- dijo Sergio acercándose mas a mi, es incluso mas mono de cerca.
- Supongo, aunque sin que os ofendáis con dos hermanos me bastaba ahora seréis cuatro- dijo con algo de fastidio
- ¿ Cuatro? no puede ser Leire -(así se llama mi magnifica madre)- solo tiene una hija- me quede pensando porque no se lo habrían dicho
- No mi madre tiene tres hijos, Unai de 25 años que no vive en casa y Josu de 21 que tampoco vive en casa supongo que por eso no os han dicho nada- dije con una sonrisilla en la cara- Ahora su no os importa he de ir a pagar esto que mi madre me espera para que le ayude a preparar todo- me despedí y me fui.
Al llegar a casa me di cuenta de que mi madre no estaba y de que llegaria tarde, deje las compras en la cocina y me dispuse a ir al hall a dejar los zapatos. Fui a por una Coca-Cola y me senté en el sofá a ver la tele. Diez minutos despues suena el timbre mi madre tiene llaves así que no es mi hermanos no serian y los otros dos no saben donde vivimos ¿no?
Al abrir la puerta me encuentro con...