jueves, 18 de diciembre de 2014

El día de la gran ¿noticia?

Abrí los ojos gracias a los gritos de mi madre, asique decidí levantarme. Me di una ducha con agua tibia, me vestí y baje las escaleras. Mi madre sonreía más rara de lo normal (se traía algo entre manos).

- Buenos días, ama – dije con una sonrisa.

- Buenos días, Ane- me respondió un poco nerviosa.

Me di cuenta de que mi madre estaba más nerviosa de lo normal, es decir estaba más nerviosa que el día que me dijo que se iba a separar de mi padre. Aunque diciendo la verdad no parecía que estuviesen casados, mi padre nunca estaba en casa y mi madre bueno se hacía cargo de mí y de mis hermanos.

Tengo dos hermanos mayores; Unai de 25 años que vive con su pareja en España. Josu de 21 años que vive en Wisconsin pero en un apartamento aparte, no nos parecemos en nada pero nos llevamos bastante bien. Mi madre y yo vivimos en un apartamento que alquilo hará unos tres años.

- Bueno Ane… - empezó a decir mi madre – hoy va a venir Mario, y quiero que lo conozcas – concluyo mi madre.

Se me olvido decir, una vez que mi madre se separo de mi padre nos mudamos a Wisconsin, un año y algo después mi madre conoció a Mario en el trabajo y llevan un año, y la cosa parece que va bien. Aunque que hoy mi madre haya organizado una cena para que le conozca tiene que ser alguien bueno para ella.

- A por cierto Ane se me olvido decirte que Mario tiene dos hijos – dijo mi madre.
Ahí es cuando mataron al perro, no podía ser verdad tendría que soportar a unos críos.

- ¿Qué edad tienen? – pregunte medio… ¿asustada? si supongo que sería eso.

- Pablo tiene 17 años y Sergio tiene 19 años- dijo mi madre.

Asique nuevamente me tocaba ser la pequeña a la que cogerían cario u odio quien sabe lo único que sé que quiero que la cena pase lo más rápido posible.
Oí una voz que me saco de mis pensamientos, la de mi madre.

-  ¡Ane! ¡Ane! – empezó a gritar

- ¿Qué? – pregunte, mi madre bufo.

- Te decía que necesito que me ayudes y vallas al supermercado a comprar lo que hay en la lista, el dinero está encima y las llaves del coche en la entrada – dijo mi madre saliendo por la puerta.

- Pero si vas a salir ¿por qué no lo coges tú al venir?

- Porque yo voy al trabajo y a avisar a Mario para que avise a sus hijos Txurri - dijo mi madre.

Y hay tuvo que salir el mote cariñoso que me pusieron todos los de mi familia decidieron ponérmelo, la verdad no me molesta al contrario me gusta lo único malo de ese nombre o apodo es que es muy de niña.

Un rato después decidí ir al supermercado, cogí todo lo de la lista menos el paté de pavo, básicamente estaba muy arriba en las baldas y soy muy bajita y no llego asique como me da vergüenza pedir ayuda no lo cogeré.

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